LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN EL MUNDO RURAL
“La Violencia contra las mujeres en el mundo rural”
Hasta ayer invisible,
hoy un nuevo desafío...
El pasado 15 de octubre se celebraba el día
internacional de las Mujeres rurales. No
sabíamos mucho sobre la situación en cuanto a violencia de género y sobre la
promoción de la igualdad entre mujeres y hombres en el sector rural, ni nada sobre las respuestas del Estado frente a
sus necesidades asistenciales, de salud y demás derechos. La realidad nos enseña que en España viven
alrededor de siete millones de Mujeres en municipios de menos de 20.000
habitantes, que requieren la visibilidad del Estado y la socialización con el
resto de la sociedad española.
Desde una perspectiva
integrada de género, Derechos Humanos y ruralidad, la Federación de Asociaciones de Mujeres
Rurales (en adelante FADEMUR), en
colaboración con el Ministerio de Igualdad de España, hizo la presentación del
primer estudio sobre “Mujeres Víctimas de Violencia de Género en
el mundo rural”.
Dicho estudio estuvo
enfocado a municipios de menos de 20.000 habitantes y es el resultado de muchos
meses de investigación, en cumplimiento a lo mandado por el Pacto de Estado contra la
Violencia de Género (firmado en España en 2017), por el que se instaba a realizar un estudio sobre la
situación en el mundo rural, que ofreciera el análisis de las respuestas
policiales, penales, de asistencia sanitaria, jurídica y asistencial en el
medio rural.
La investigación se ha
centrado en el análisis de la información recogida a través de encuestas a mujeres, a profesionales que
atienden a víctimas de violencia de género, y entrevistas personales, realizadas
en siete comunidades autónomas, elegidas por su ruralidad y dispersión como
variables más influyentes en la representatividad y utilidad de los datos;
parte de un marco teórico sobre la Violencia
de Género, como otra forma extrema de desigualdad entre mujeres y hombres que
afecta a un número de mujeres que habitan en esos territorios más pequeños, con
especial grado de vulnerabilidad, y también a sus hijos e hijas menores sujetas/os
a su tutela o guarda.
Con los resultados obtenidos y las conclusiones
a las que condujo la investigación se
ilustra la situación que se vive en ese medio rural que, dicho sea de
paso, es muy poco acogedor para las mujeres en el que aún perdura la desigualdad de género, los roles sexistas
tradicionales y la dominación masculina. Dentro de la investigación se indaga
en la percepción que tienen las mujeres de estos territorios sobre la “violencia
de género” y según el resultado de estas encuestas, no existe un
perfil concreto, o un patrón de mujer susceptible de considerarse como
víctima de esta violencia, aunque sí se observan ciertos factores de
riesgo y situaciones de vulnerabilidad comunes.
1.
Diagnóstico de la Violencia de Género en lo rural:
En el curso de las entrevistas desarrolladas se identificó la existencia de violencia psicológica (un 100 % de las mujeres entrevistadas); seguida de la física (78,26 %) y la económica (56,52 %) como las formas más prevalentes. La violencia sexual se ha identificado en (34.78%), aunque al parecer, como se menciona en el estudio, este dato puede variar porque fue la situación que más costó verbalizar por las entrevistadas. No obstante, quiero insistir sobre los argumentos que apoyan las conclusiones generales del estudio, y que me atrevo a convertir en premisas fundamentales que alimentan el diagnóstico, para entender la situación actual.
Dentro de las Conclusiones generales del estudio, destacan:
-Los roles sexistas tradicionales, perduran en el mundo rural
con más ahínco:
los estereotipos, mandatos de género y creencias machistas en torno a un sistema
de dominación- sumisión es una constante. Hay una presión social para la perpetuación de
estos mitos patriarcales, llegando al punto de normalizarse la desigualdad y la
violencia de género en estos territorios.
- La violencia de género suele
percibirse más como “asunto familiar y privado”: Se asume como un
problema del matrimonio o de la pareja,
más que como un problema social y
estructural. La situación propia es
vista como un problema de dominación conyugal o familiar que no trasciende lo
privado, y vive su situación como algo personal sin entrar a analizarla con
perspectiva colectiva de dominación masculina patriarcal, sino de manera individual como un asunto privado.
-El triple aislamiento de las Víctimas de Violencia de Género: Las
mujeres víctimas de violencia de género del mundo rural sufren un triple
aislamiento, al no poder apropiarse de los espacios públicos y estar relegadas
a espacios privados; se ven aisladas, además de estarlo geográficamente, permanecen
encerradas en su propia casa aisladas de todo el mundo, y por ende sufren
también un aislamiento social y familiar.
- La larga duración de las situaciones de maltrato (una media de 20
años al lado del maltratador). La
dependencia económica de su
maltratador, lo cual es determinante, y el miedo
a ser juzgadas por su propio entorno, como también, el
desconocimiento de los recursos de protección y/o la dificultad para acceder a
ellos, serían las causas. Se percibe una desconfianza hacia la efectividad
de los medios de protección.
2. Caracterización de la Violencia de Género:
Pasaron muchos años sin entrar a
investigarse la situación de violencia machista en el territorio rural. Hoy en cambio, con este estudio de FADEMUR, contamos con un diagnóstico que nos hace una fotografía amplia de la gravedad en el mundo rural, donde se ha comprobado una
normalización de la Violencia de Género: “Se piensa que es algo normal”.
Y, como consecuencia de esa normalización, a
la par se retrata una invisibilidad de
la violencia de género, queda en evidencia que la “violencia contra la
mujer” se justifica o se calla.
Pero, donde tendremos que poner los
focos, ya no es tanto en la
invisibilidad de esa violencia, sino en la del maltratador. Por razones obvias
“En el mundo rural, nadie conoce a los maltratadores, sólo a las maltratadas”, esto
es “Se apoya al maltratador”.
3. Valoración de los medios físicos
para contrarrestar la Violencia de Género:
De las encuestas realizadas a las/os
profesionales dedicados a la atención de las Víctimas, donde se les preguntaba sobre
la valoración en los servicios ofrecidos en el ámbito de violencia, como en salud,
servicios sociales, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, atención jurídica,
servicios judiciales, y otros, los resultados pueden variar dependiendo de los
medios de transporte, distancia y otros factores para poder hacer un uso de los
recursos.
Llama la atención que, por ejemplo,
la distancia para acudir a los Cuerpos de Seguridad (Guardia Civil), en el 69.72
% de los casos la distancia es mínima (1 Km), mientras que en el 20 % se amplía a un recorrido de 6 o
más Kms, por lo que en materia de violencia de género, no todas las mujeres
pueden recibir protección inmediata.
Por otro lado, importante destacar que la
cercanía que pueda existir de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tampoco hace posible el anonimato que buscan
las Víctimas en violencia, confirmándose
lo arriba comentado, sobre que en el mundo rural “Se conoce a la víctima pero no al maltratador”.
Para más información consultar:
FADEMUR, presenta el primer estudio sobre violencia de género en el medio rural
https://observatorioviolencia.org/la-violencia-invisible-una-realidad-en-el-mundo-rural/
Norma Constanza Gamboa
Gamboaldany
Madrid, 23 de octubre 2020
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