LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN EL MUNDO RURAL

 




“La Violencia contra las mujeres en el mundo rural II”

                         Un nuevo desafío frente a la normalización de la violencia

Este 15 de octubre se celebró el día internacional de las Mujeres rurales. En un artículo anterior (23 de octubre 2020), quedó enunciada la situación en cuanto a violencia de género y sobre la promoción de la igualdad entre mujeres y hombres en el sector rural, que requería de respuestas inmediatas del Estado, dejando al descubierto otra forma extrema de desigualdad entre mujeres y hombres y que afecta a mujeres que habitan en territorios más pequeños y a aquellos menores que están sujetos a su tutela.  

Han pasado tres años desde que se hizo público el estudio de la situación y aún se percibe en lo rural desigualdad de género, roles sexistas tradicionales y, dominación masculina FADEMUR ha denunciado la especial vulnerabilidad de las mujeres ante la violencia machista en los pueblos. La organización ha señalado los datos de su ‘Observatorio de violencia de género en el medio rural’ para mostrar que, de las 50 víctimas de 2023 (número registrado de este año a  la fecha), 17 han sido asesinadas en pueblos de menos de 20.000 habitantes.

La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR), y con motivo de la  celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, este domingo 15 de octubre, la organización  reivindica nuevamente medidas que garanticen “justicia” para las mujeres en todos los pueblos, independientemente del lugar en el que se encuentren. 

El contexto  a tener en cuenta es que, el 17,6% de la población total de España vive en el medio rural, de los cuales el 51% son hombres y el 49% son mujeres. Se ha podido establecer que esta masculinización de la población es mayor cuanto más pequeño es el pueblo, y especialmente pronunciada en franjas en edad de trabajar, aunque las tornas cambian en los grupos de edad superior a los 65 años.

Y, en materia de violencia machista, recordemos que (según datos recogidos en el  único estudio realizado por FADEMUR, en colaboración con el Ministerio de Igualdad de España sobre “Mujeres Víctimas de Violencia de Género en el mundo rural”), se identificó la existencia de violencia psicológica (un 100 % de las mujeres entrevistadas); seguida de la física (78,26 %) y la económica (56,52 %) como las formas más prevalentes.

 Conclusiones generales del estudio.

        Tal como quedó visto en el artículo publicado el 23 de octubre 2020 sobre "La Violencia contra las Mujeres en el mundo rural", quiero destacar:

1-Los roles sexistas tradicionales, perduran en el mundo rural con más ahínco

Los estereotipos, mandatos de género y creencias machistas en torno a un sistema de dominación- sumisión es una constante.  Se constata una presión social para la perpetuación de estos mitos patriarcales, llegando al punto de normalizarse la desigualdad y la violencia de género en estos territorios.

2- La  violencia de género suele percibirse más como “asunto familiar y privado”: 

Se asume como un problema del matrimonio o de la pareja,  más que como un problema social y estructural.  La situación propia es vista como un problema de dominación conyugal o familiar que no trasciende lo privado.

3-El triple aislamiento de las Víctimas de Violencia de Género:  

Las mujeres víctimas de violencia de género del mundo rural sufren un triple aislamiento, al no poder apropiarse de los espacios públicos y estar relegadas a espacios privados; se ven aisladas, además de estarlo geográficamente, permanecen encerradas en su propia casa aisladas de todo el mundo, y por ende sufren también un aislamiento social y familiar.

4- La larga duración de las situaciones de maltrato (una media de 20 años al lado del maltratador).  

La dependencia económica de su maltratador y el miedo a ser juzgadas por su propio entorno, como también,  el desconocimiento de los recursos de protección y/o la dificultad para acceder a ellos, serían las causas para que se mantenga esa situación por tanto tiempo.  

La Invisibilidad de la Violencia de Género: 

 Quiero volver a insistir en que, como consecuencia de esa normalización,  la “violencia contra la mujer” se justifica o se calla por la propia víctima. Por lo que, donde tendríamos que poner los focos de censura social no es en la víctima sino en la figura del maltratador. 

    En el mundo rural, nadie conoce a los maltratadores, sólo a las maltratadas a quiénes le rechazan y aíslan, consiguiendo un efecto indirecto de apoyo social al maltratador.  Por lo que, si le diéramos la vuelta a la tortilla e hiciéramos público cuáles son los agresores para que estos sean conocidos en todos los sitios públicos, procesados judicialmente y respondieran por sus actos, además de la asignación de más recursos y disponibilidad de servicios por parte del Estado para la prevención y protección de las víctimas, podríamos obtener unos resultados más satisfactorios. 


Para más información consultar:

FADEMUR, pide justicia para las mujeres rurales 

https://www.arraigoslatinos.com/2020/10/la-violencia-contralas-mujeres-en-el.html

https://observatorioviolencia.org/la-violencia-invisible-una-realidad-en-el-mundo-rural/

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VIOLENCIA VICARIA EN LA NUEVA LEY DE PROTECCIÓN A LA INFANCIA

LOS ESTEREOTIPOS Y ROLES DE GÉNERO: UNA AMENAZA PARA LA IGUALDAD

SEXISMO Y COMPORTAMIENTOS SEXISTAS